Restauración

Secreter abatant Carlos X de palma de caoba, Francia h. 1830. Estilísticamente bebe el estilo imperio, pero la decoración es mucho más moderada, pieza que se aproxima al mueble de carácter burgués, más funcional, que por entonces se está desarrollando en Francia.

A consecuencia de las contracciones y dilataciones inherentes a la madera la palma de caoba se despegó parcialmente de la madera de base, produciendo grietas y desprendimientos parciales de la chapa en las zonas más expuestas al roce.

Para una correcta intervención se procedió al desmontaje del mueble, limpiando el interior y eliminando el polvo acumulado durante años, además de restos de vida orgánica. A continuación se encolaron las piezas desencoladas o parcialmente desprendidas y se consolidó la chapa en el soporte. Las faltas de chapa se reintegraron con una resina compatible con el material original.

Tras limpiar la superficie exterior y comprobar que el barniz original se encontraba en buen estado, se refrescó la superficie con barniz de gomalaca aplicado a muñequilla. El resultado, un trabajo donde en todo momento se ha respetado la originalidad del mueble y su antigüedad, empleando métodos y materiales reversibles, siguiendo los principios de la conservación-restauración más ortodoxa. 

Marco de madera estucada, dorada y parcialmente policromada. Se trata de un trabajo de calidad, especialmente por la talla del copete y la base, de una minuciosidad soberbia. El copete se había partido debido a los clavos internos que lo unían al marco, clavos que a consecuencia de la oxidación se habían dilatado, provocando la rotura de la madera. Además, había suciedad superficial y parte del estuco se había desprendido.

La decoración a base de roleos y elementos vegetales es muy característica del barroco tardío, en torno a 1.700. Si nos fijamos en uno de los motivos que sobresalen del marco, observamos como una figura humana compuesta a base formas abstractas, elemento del manierismo que se retoma en el barroco tardío francés bajo la influencia de Jean Berain. 

Tras limpiar toda la superficie, eliminando el polvo y la suciedad acumulada durante años, se volvió a encolar el copete, retirando los clavos que provocaron la rotura, y colocando unos refuerzos traseros que fortalecieran la unión. A continuación se reintegraron las faltas de estuco y se dio una tinta neutra para entonar el estuco nuevo con el dorado. En la intervención se ha respetado la pátina del oro y todos los materiales empleados son reversibles, observando el principio de la reversibilidad de la conservación-restauración más ortodoxa. 

Mesa alfonsina de finales del siglo XIX en madera de haya ebonizada, un hallazgo callejero. Su estado de conservación era lamentable, una de las patas estaba partida y presentaba gran cantidad de restos de cola, fruto de pasados encolados. La pérdida de material consecuencia del ataque de xilófagos había provocado la rotura de otra de las patas. El sobre de la mesa también se encontraba parcialmente desencolado. Por último, la capa pictórica había perdido parcialmente la adherencia al soporte. 

Tras comprobar que no había actividad alguna por parte de xilófagos, procedí a desmontar toda la estructura, limpiar cada una de las piezas y eliminar la capa pictórica. A continuación procedí a encolar las piezas partidas, reforzar las uniones y consolidar aquellas partes afectadas por la falta de materia provocada por el ataque de carcoma. 

Tras limpiar encolar y limpiar las piezas, se volvió a dar color, siempre respetando la apariencia original del mueble. Primero se aplicaron varias manos de tinte negro al agua, a continuación barniz de gomalaca con tinte negro al alcohol y, finalmente, acabado a la muñequilla, con el mismo barniz de gomalaca. Hecho esto, se procedió al encolado y montaje de la estructura. Los agujeros provocados por la presencia de carcoma se taparon con cera negra, proceso realizado entre la fase del barnizado a brocha y la fase del barnizado con muñequilla. Tras el montaje de la estructura se dio una última capa de barniz a muñequilla y listo!!! Un mueble más al que se le ha dado una segunda oportunidad.